¡Háblame!
- Mafer Jordan
- 3 jun 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 25 mar 2020
Hola! Que gusto saludarte una vez más. Para mi siempre es un privilegio poder compartir contigo un nueva entrada de este blog. La verdad en los últimos días he estado muy ocupada y no había tenido tiempo para sentarme y pensar un poquito en lo que quería compartir contigo.
Gracias a Dios termine un ciclo en la universidad en donde no solo aprendí cosas relacionadas con mi carrera sino Dios me fue enseñando mucho para el crecimiento de mi vida espiritual. Parte de ello es lo que he ido compartiendo con ustedes; ha sido todo un reto escribir de lo que estaba aprendiendo, porque no me consideraba que estuviera lista para compartir lo que apenas estaba aprendiendo.
Desde hace muchos años yo siempre escuchaba que muchos pastores, cantantes, ministros hablaban mucho acerca de la manera en Dios les hablaba. Mi mente tan pequeña y finita no entendía como el Rey Creador podía hablarle a sus hijos. Pensé siempre que cuando nos hablaba su voz se podía oír audiblemente (como tu voz y como la mía), pero comprendí que no siempre es así, claro hay ocasiones en donde si ocurre de esa manera, pero la mayor parte del tiempo habla directo al corazón, por medio de la Biblia, por profecías.
En los últimos meses yo me enamorado mucho de la presencia de Dios, ¡me encanta pasar tiempo allí! pero seguía teniendo ese problema, no podía escuchar su voz. Había ocasiones en donde yo sentía algo en mí corazón pero no estaba segura si era yo misma o era de verdad el Espíritu Santo. Un día buscando una canción me tope con una entrevista que le hicieron a Kari Jobe y a su esposo, cuando era pequeña ella le preguntaba a sus papás como era que ellos escuchaban a la voz de Dios es; su papá le respondió que él le pedía a Dios que le hablara todos los días porque a medida que le pedia escucharlo, se familiarizaba con su voz.
Realmente me impacto mucho eso, porque habían ocasiones en donde yo leía la Biblia y sentía que algo era para mí, inclusive venía a mi corazón un pensamiento que pero no sabía como tomarlo porque no estaba segura que fuera Dios quien me estaba hablando. Decidí poner en practica lo que ella decía, y lo siguientes días le pedí a Dios que me hablara. Quería realmente aprender discernir si era él o era yo.
Pasaron los varios días, y comprendí que Dios quiere hablarnos pero tenemos que estar atentos a escuchar lo que realmente él nos quiere decir. Como te dije anteriormente van a ver veces que Dios va a querer hablarte por medio de la Biblia, pero no lo puede hacer si no la leemos; y así hay muchas en las que las puede hacer.
Mi oración diaria es: -Señor háblame, quiero escucharte tu voz. Quiero sentir que tu eres que me habla, que cada día yo me pueda familiarizar con tu dulce voz.
Eso es lo que quiero hoy. Motivarte para que tu anhelo diario se: ¡Señor háblame! ¡Qué tu voz se haga familiar a mi vida!
Hay tanto de Dios para nosotros, solo tenemos que estar sensibles a Él.
Que Dios te bendiga, espero que esta entrada sea de bendición para tu vida. -Tu amiga, Mafer Jordan.
Kommentarer