¿Qué ves en mi corazón?
- Mafer Jordan
- 3 oct 2017
- 3 Min. de lectura
Me llamó la atención algo, y es precisamente de lo que hoy quiero compartir contigo.
Inconscientemente he estado en contacto con material (canciones, predicas, post, imágenes, etc...), que hablan acerca este tema: la idolatría. Al reaccionar y ver el patrón repetirse en varias ocasiones, me percate que Dios quería llamar mi atención.
Hablándote con sinceridad. Al principio me moleste un poco, porque yo sentí que no era un tema que iba conmigo, yo creí que no le estaba siendo infiel a Dios. Analice mi vida y me di cuenta que, asistía a la iglesia, leía SU Palabra, cantaba canciones que lo alababan a ÉL, hacía todo lo que "un hijo de Dios" hace. No comprendía que era lo que el Señor estaba tratando de decirme. Al pensar un poco más y utilizar mi lógica, me di cuenta que debía de haber algo dentro de mi corazón que definitivamente no estaba alineado correctamente, por lo cual Dios quería tratar conmigo.
Un poco frustrada y molesta seguí con mi vida "normal" y la historia se repitió una y otra vez. Al abrir las redes sociales veía por lo menos una publicación acerca de este tema, escuchaba canciones, predicas de lo mismo. Un día (sabiamente) decidí orar y preguntarle al Señor: -¿Señor, hay algo en mi corazón que tú estás viendo mal y yo no? ¿Por qué me he topado con esto una y otra vez? y guarde silencio.
Muy amablemente habló a mi corazón y me hizo sentir que Él no tenía el primer lugar de mi vida. Si era parte de mi ella, pero no era mi prioridad. No te niego que me dolió entender que esto era una realidad en mí. Algunas situaciones, tareas y personas habían tomado ese lugar. Me mantenía más enfocado y pendiente de las cosas que me rodeaban, que de Dios. Dónde estaba mi tesoro, allí estaba mi corazón (Mateo 6:21). Yo creía que no había descuidado mi relación con Dios. Le dedicaba tiempo, hablaba con Él, pero... Era el tiempo que me sobraba o cuando no estaba ocupada en las otras cosas.
Ese día ocurrió algo muy fuerte en mí, aprendí que no es necesario rendirle culto a otros dioses para convertirnos en idolatras. Entendí que la idolatría es básicamente cuando dejó que algo o alguien, que no es Dios, tome el primer lugar en mi vida, corazón y pensamientos. Siendo aquello a lo que le dedicamos más fuerzas y energía. Por ejemplo deportes, familia, trabajo, sueños, pareja, hijos, iglesia, amigos, anhelos, carros, cosas materiales, estudios, programas, películas, novelas, etc.
El mandamiento más importante que debemos recordar es: Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón, con toda tu alma y con toda tu mente (Deuteronomio 6:5, Juan 22:37). Esto significa que todo, todo, absolutamente todo de nosotros debe amar a Dios. Si en tu vida, al igual que en la mía, hay cosas que son importantes pero están ocupando el primer lugar en nuestro corazón, te invito a que lo rindamos a Él.
Si buscamos a Dios y a su Reino todas las cosas demás cosas, serán añadidas (Mateo 6:33). No se trata de dejar por un lado todo aquello que nos gusta, sino más bien de ordenar nuestras prioridades. Y saber quien está sentado en el trono de nuestro corazón.
Como siempre es una bendición poder compartir contigo una nueva entrada. Te mando un abrazo. ¡Que Dios te bendiga! -Tu amiga, Mafer Jordán
Comments